«Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.»
A tres metros sobre el cielo – Federico Moccia
Vivir cada minuto como si no fuera a haber otro más, disfrutar de lo que tenemos al máximo sin trastornarnos porque nos gustaría tener algo mejor o simplemente diferente, levantarte por la mañana y ser feliz sólo con el rayo de sol que entra por tu ventana o en su defecto por el sonido de la lluvia, del viento, de la nieve o por la oscuridad de la madrugada, ir a trabajar o estudiar con una sonrisa porque no es lo que más te apetece hacer pero sabes que es lo que tienes que hacer y ya que tienes la obligación mejor disfrutarlo que estar con mala cara, bajar de fiesta y no beber porque te toca conducir a ti pero aún así divertirte al máximo porque estás con gente que te encanta…
Simplemente saborear el día a día con el sabor más sabroso que le puedas sacar, porque todos sabemos que la vida no es perfecta ni mucho menos, pero podemos hacer que lo que tenemos a nuestro alcance sea lo más perfecto posible para hacer de nuestra vida algo mucho más satisfactorio y feliz.
No es nada fácil tomarse la vida así, pero vale la pena intentarlo. 🙂
Todos los días me lo propongo y sólo algunos lo cumplo, pero realmente es lo mejor que se puede hacer para ser feliz.
Muy bueno 🙂
Muy cierta la reflexión.
Me encantó ese libro. 😀
Muy buen libro y creo que todos deberíamos ver la vida desde este punto de vista.
La reflexión me pareció muy buena teniendo en cuenta que los rioplatenses tenemos una tendencia al pesimismo que creo se acarrea de la época de la colonia.- Así que me ha servido para compartir con diferentes amigos y flia.- Abrazo y hasta un día de estos pues en el mundo no hay distancias cuando puedo estar al otro lado del mundo en 24 horas de vuelo.-
buenos pensamientos